Un terremoto en Osa, mayor a 7 grados, podría suceder en el “futuro cercano”, según indicó el Ovsicori. Lo cual da paso a tomar las alternativas de prevención correctamente y así evitar mayores consecuencias negativas.
Hasta se podría provocar deslizamientos que dejarían a la Zona Sur sin acceso por tierra, estiman los especialistas.
De esta manera, se presentaron las estimaciones por parte del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), a la sesión del Consejo de Gobierno, ante el presidente Rodrigo Chaves, los ministros y presidentes ejecutivos.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE), avanzaría con "tratando de ir preparando la Zona Sur".
"Muy propable será en el futuro cercano dentro de muy pocos años; pueden ser pocos días, o pocas semanas o pocos meses, pero no son muchos años".
Desde 2016, expertos han venido advirtiendo que se ha debido tomar medidas necesarias para esta década.
Al igual que el terremoto de Nicoya en al año 2012, se ha documentado "el mismo tipo de deformación en la península de Osa y sus alrededores", lo que "apunta hacia un potencial" terremoto "en el futuro cercano".
Los datos históricos muestran que aproximadamente cada 40 años se carga y se lleva al límite de soporte la placa bajo la península de Osa. El último fue, de hecho, hace 40 años: en el mes de abril del año 1983.
Por su parte, el Director del Ovsicori se manifestó al respecto. "La semana pasada fui a dar una conferencia en Pérez Zeledón el martes y en Golfito el jueves, como parte de la organización que está haciendo el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Ya los diferentes ministerios se están tratando de organizar y la CNE de fomentar que todas las instituciones se vayan preparando".
"La preparación siempre tiene que ser en todo el país; lo que pasa es que en este momento se está concentrando en la Zona Sur porque ahí se sabe que va a ocurrir un terremoto en el futuro cercano".
"La deformación apunta a que está listo".
Así mismo, el MOPT "se está preparando", pues el riesgo es que el terremoto ocurra a finales de la época lluviosa, implicaría deslizamientos en todas las carreteras de la Zona Sur, que se quedaría sin acceso por tierra, lo que obligaría a dar asistencia por mar o por aire mientras se habilitan caminos.
La ruta entre Buenos Aires y Boruca, que "tiene deslizamientos aún sin lluvia", o la Costanera, donde "a cada rato hay deslizamientos". "Muchos tramos del camino se van a ver como se vio Limón en 1991", prevé el director del Ovsicori.
Otra acción que podría estar lista antes de que llegue el inminente terremoto de Osa es la habilitación de una aplicación para teléfonos celulares con la que podrían enviarse alertas sísmicas.
Si la app funciona cuando sea el terremoto, sería posible alertar con 30 segundos de anticipación a las personas de San José para que se protejan de alguna manera
Esa aplicación está en etapa de pruebas finales y el científico espera que esté disponible en los próximos meses.
"Comunidades pellizcadas", es otro programa de asesoría y capacitación de comunidades ante el riesgo, según el CNE.
En la Zona Sur ya se han constituido "unas 22 comunidades capacitadas" a las que se les han dado charlas sobre las distintas amenazas posibles. "No queremos generar un pánico innecesario, sino tener brazos capacitados de los comités cantonales de emergencia", dijo Picado.
La CNE también fortalece el grupo Búsqueda y Rescate, por Bomberos, la Cruz Roja y la Fuerza Pública, de forma que en los próximos meses se harán ejercicios en la Zona Sur.
