Retomar la consulta presencial para el control y prevención de enfermedades es el llamado de las autoridades de las Áreas de Salud de Santa Ana, Escazú y San Francisco- San Antonio de Desamparados, administrada por COOPESANA R.L.

 

Volver a la rutina alterada desde hace dos años por el inicio de la pandemia es la prioridad en las áreas de salud, en especial para darle seguimiento a los pacientes hipertensos y diabéticos que de no controlarse pueden desarrollar complicaciones cardiovasculares.

 

Dos padecimientos frecuentes entre los asegurados de las tres áreas de salud que administra la cooperativa. Tan solo en el Área de Salud de San Francisco- San Antonio se atienden 1.694 personas con hipertensión y 904 con diabetes; en Escazú 4.873 hipertensos y 2.389 diabéticos.

 

Por su parte, el Área de Salud de Santa Ana registra 6.799 usuarios con presión alta y 695 con diabetes.

 

También, el control pediátrico, ginecológico y las consultas programadas en servicios como psicología, odontología y enfermería son esenciales en busca del bienestar físico de los pacientes, señala el Dr. Walter Vargas, director de dicha área de salud.

 

En promedio, las tres áreas de salud que administra COOPESANA R.L., registran que el 80% de los usuarios están utilizando los servicios de forma presencial. El porcentaje restante todavía prefiere utilizar la teleconsulta, ya sea por comodidad o temor a la COVID-19.

 

El chequeo médico físico y los exámenes básicos son necesarios para un diagnóstico más exacto y el tratamiento adecuado de los pacientes, señalan los doctores Esteban Medina y Elisa Robles, directores de las Áreas de Salud de San Francisco-San Antonio y Escazú, respectivamente.

 

“Es necesario que los usuarios regresen a la consulta presencial, no pierdan las citas de control y tengan una revisión básica anual que incluya exámenes de laboratorio, entre ellos el hemograma completo, en especial las pacientes con enfermedades crónicas como la hipertensión”, precisa el Dr. Vargas.

 

Asimismo, el Dr. Medina resalta la importancia del control pediátrico y prenatal; así como el chequeo ginecológico para la detección temprana, por ejemplo, del cáncer de mama o de cérvix.

 

Por último, la Dra. Robles recuerda a los padres de familia que deben acudir con sus hijos a las áreas de salud para completar los esquemas básicos de vacunación y de la COVID-19.

 

La presencialidad tras la pandemia puede generar incertidumbre en la población. Sin embargo, las áreas de salud recuerdan que cuentan con protocolos específicos de prevención y el personal de la cooperativa cuenta con el esquema básico de vacunación.