¿Desde cuándo inicia la migración? Cuando se hace esta pregunta se llega a pensar en la antigüedad, mucho tiempo atrás comienza una etapa en que las personas comienzan a trasladarse de un lado a otro, convirtiéndose en un fenómeno mundial que estará presente en muchas épocas y en todas partes de nuestro planeta.
En un principio la migración comienza como un método de expansión, pero también en busca nuevos terrenos en los que se mejoraría la calidad de vida, la globalización, también se da por la búsqueda de una mejor vida algunas veces siendo forzadas por problemas en los territorios o países que se habite, causas culturales, políticas, socioeconómicas, familiares, bélicas o conflictos internacionales y catástrofes
¿Pero, cuál es la situación de Costa Rica respecto a este tema? Costa Rica recibe una amplia gama de nacionalidades. Solo basta con visitar nuestras costas y observar el multicolor de nuestros hogares, nuevos idiomas y cultura, nuevas normas y religiones, nuevas formas de ver el mundo que van desde la comida hasta la música que escuchamos.
Cada día se vuelve más evidente y complejo el tensionamiento entre el aumento y la diversificación de los procesos de movilidad humana, con el cierre de fronteras estatales a la inmigración y a la llegada de refugiados. Las migraciones internacionales reciben respuestas cada vez más restrictivas por parte de naciones más apegadas al marco jurídico de su soberanía estatal que a visiones humanitarias y solidarias basados en los derechos humanos de las personas desplazadas o en movilidad.
El Plan Integral para la Atención de Flujos Migratorios que tiene el país cuenta con varios objetivos importantes para atender de manera integral y mediante todas las instituciones del Estado costarricense competentes, los flujos migratorios que ingresen o permanezcan en nuestro país en situaciones especiales o excepcionales.
Los objetivos son implementar acciones que faciliten el resguardo y la seguridad fronteriza en el país, garantizar la atención integral a las personas migrantes, mediante una respuesta humanitaria y de protección adaptada y eficaz, garantizar la protección de los derechos de las personas migrantes, entre otros más.
La llegada masiva de ciudadanos pone de manifiesto la necesidad de que Costa Rica cuente con recursos suficientes para abordar de manera integral el reto que representa el flujo masivo de personas generadas por realidades externas a Costa Rica y que en muchas ocasiones son facilitados por las redes de tráfico de migrantes. Para dar protección adecuada e integral a esta población la Dirección General de Migración y Extranjería requiere de la participación conjunta y coordinada de diferentes instituciones estatales y supraestatales.
Costa Rica ha recibido importantes flujos de migrantes, que han contribuido al desarrollo del país con sus conocimientos y habilidades. Asimismo, nuestro país es reconocido por su tradición de asilo y hospitalidad, ya que muchas personas de diversas nacionalidades han encontrado en Costa Rica una opción para mejorar sus condiciones de vida y la seguridad para salvaguardar su integridad y la de su familia.
Los desplazamientos de personas han implicado todo un desafío para nuestro país. Sin embargo, los asumimos de manera positiva porque constituyen una oportunidad para mejorar y fortalecer la articulación institucional e interinstitucional, modernizar los servicios, crear alianzas estratégicas para implementar acciones en pro de la protección de los derechos humanos y la seguridad fronteriza, además de promover una migración segura, ordenada y regular.
Existe un día internacional del migrante, en diciembre del 2000 la Asamblea General proclamó el “Día Internacional del Migrante” que se celebra cada año el 18 de diciembre. Ese mismo día en 1990, la Asamblea había adoptado la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
Para Mundo Escazú:
Monserrat Rodríguez Mora
Estudiante de Relaciones Internacionales de la Universidad Latina de Costa Rica
