RubenTop Feb 2022
Noticias: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández
Noticias: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández

A través del departamento de Prensa el Ministerio de Obras Públicas y Transportes recomienda que pasar de las prisas por las compras navideñas o por llegar al trabajo, hacia una conducción pausada, relajada, cuando se sale de paseo, debe ser la norma en época de vacaciones.


Si bien las personas deberían levantarse con tiempo, para no verse tentados a abusar de la velocidad, camino al trabajo, a la universidad, a una cita médica, es todavía menos razonable abusar de la velocidad si se está de vacaciones.


Eso sí, el director de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda Víquez, recalcó, como lo hizo previo a la Navidad o a los recesos de Semana Santa y vacaciones de medio año: conducir hacia la playa o hacia la montaña de forma tranquila no implica ser descuidados ni estar distraídos.


Enfatizó, entonces, que se debe prestar total atención al entorno, no soltar el volante, no ir comiendo mientras se conduce o con la mascota en las piernas, menos usando el celular sin el manos libre, pero sí con más calma, especialmente respetando los límites de velocidad, siendo cortés con otros, comprendiendo que el destino turístico o la casa, al regreso, seguirán ahí.


En esa línea, aunque se comprende el deseo de disfrutar el mayor tiempo posible del destino turístico, el abuso de la velocidad aumenta el riesgo de una fatalidad. El año pasado, 175 personas perdieron la vida en accidentes viales por abuso de velocidad, lo que convierte a esta conducta en la que más vidas cobró el año pasado, como también fue la conducta más mortal en el 2022 y en el 2023.


Otro factor en contra de las personas, cuando salen de paseo, mezclado con el abuso de la velocidad, es que muchos no conocen el camino, no saben si se toparán una curva peligrosa o si es un sector por el que suelen pasar animales silvestres o de granja, como vacas (y aunque existan señales preventivas suelen ignorarlas).


La invasión de carril, con 133 fatalidades, fue la segunda condición de riesgo que más vidas cobró el año pasado, muy relacionada con esos adelantamientos indebidos que terminan, en algunos casos, por la prisa de llegar más rápido, en choques frontales con consecuencias lamentables.


Dormir bien y otros consejos


Dormirse mientras se conduce o entrar en una especie de trance, conduciendo “en automático” son dos de las amenazas más latentes en carretera, cuando se sale temprano o cuando se conduce por muchas horas, por lo que es vital dormir lo suficiente el día anterior, tomarse descansos en el camino, más si sienten sueño, y hacerse acompañar por una persona como copiloto que les hable y que esté atenta a cualquier síntoma de
sueño de quien maneja.


No conducir por más de dos horas seguidas es recomendable para evitar entrar en esa especie de trance al volante, en el que creemos que estamos atentos a la carretera, pero en realidad estamos omitiendo muchos detalles del entorno y la capacidad de reacción se reduce, indicaron las autoridades.


Visitar la península de Nicoya, tomando el ferry, obliga a muchos a madrugar, pero algunas personas, sabiendo que deben conducir, no duermen lo suficiente el día previo y les podría jugar en contra. Lo mismo ocurre si se trasladan al Caribe Sur o si piensan ir a las fiestas de Santa Cruz; son recorridos largos y salir en la madrugada es una buena solución, pero debe acompañarse de un buen dormir previo, recalcó Miranda.


No sobrecargar el vehículo ni de equipaje ni de personas es fundamental para reducir riesgos, ya que el sobrepeso genera inestabilidad y el exceso de personas implica que algunos van sin cinturón de seguridad.


De igual forma, los menores de 12 años y por debajo de los 145 cm de talla deben viajar con un dispositivo de retención adecuado. Revisar el estado mecánico, eléctrico, así como el estado de las llantas del automotor son consejos básicos que deben aplicarse. No conducir bajo los efectos del alcohol también es otra advertencia fundamental, más cuando el ir de paseo se puede usar como una excusa para la ingesta de alcohol. La exigencia
aplica para los ciclistas, pues la bicicleta también es un vehículo. Los peatones en estado etílico corren riesgos al cruzar las calles, por falta de plenitud de conciencia, también.


A los ciclistas se les pide respetar la Ley de Tránsito y hacerse visibles. Si alquilan o les prestan una bicicleta en su sitio de recreo, deben vestir ropa clara o reflectante de la luz, utilizar luces si salen de noche y a los conductores se les solicita respetar 1.5 metros, como mínimo, al rebasarlos y hasta escoltarlos con el automotor si los alcanzan en una zona oscura; como un gesto empático.


En el caso de las motocicletas, también hay que evitar sobrecargarlas con equipaje, deben viajar como máximo 2 personas y no deben subirse niños con menos de 5 años.