Hoy 11 de Julio es el Día Mundial de Población, una fecha que se conmemora desde 1989 y en la que los países centran su atención en temáticas que conciernen a la población mundial. En este 2022, el UNFPA y Naciones Unidas llaman la atención acerca del hito poblacional que alcanzaremos el próximo 15 de noviembre del 2022: La población mundial llegará a los 8 mil millones de habitantes.
Es momento de reflexionar hacia las posibilidades de que todos los países impulsen un futuro resiliente para todas y todas y hagan balance e impulsen acciones, independientemente de la dirección del crecimiento de su población.
Según el informe World Population Prospects 2022, que hoy publica el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, la población mundial ascenderá a un total de 8.000 millones de personas el 15 de noviembre de 2022. El hecho de alcanzar esta cifra es tanto un motivo de celebración como un toque de atención para que la humanidad encuentre soluciones a los desafíos a los que nos enfrentamos.
Estos desafíos son cruciales, e incluyen el cambio climático, los conflictos y la COVID-19, que marcan a toda una generación y afectan de forma desproporcionada a los grupos más marginados y vulnerables. En la actualidad, millones de personas continúan viviendo en la pobreza y siendo víctimas del hambre y la malnutrición, sin acceso a atención sanitaria y protección social, y sin tener la posibilidad de finalizar unos estudios de educación primaria y secundaria de calidad. Las mujeres de todo el mundo aún ven negado su derecho fundamental a tomar decisiones sobre su propio cuerpo o sobre su futuro, y en muchos países se observa un preocupante retroceso en lo que se refiere a los derechos de la mujer.
A pesar de estos desafíos, el camino hasta llegar a los 8.000 millones de personas es la historia de un triunfo. Se ha reducido la pobreza, y ha habido importantísimos avances en el ámbito de la atención sanitaria. En parte, somos más seres humanos que nunca debido al aumento de la esperanza de vida y la disminución de la mortalidad infantil y materna.
“No estamos ante un escenario apocalíptico, sino ante la historia de una victoria. A pesar de los desafíos, nuestro mundo es hoy un lugar donde la cantidad de personas que han recibido una educación y disfrutan de una mejor salud es mayor que en ningún otro momento de la historia”, afirma la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA. “Centrarnos exclusivamente en el total de personas y las tasas de crecimiento es dejar a un lado el quid de la cuestión, lo que suele llevar a la adopción de medidas coercitivas y contraproducentes, así como al deterioro de los derechos humanos. De hecho, las personas no son el problema, sino la solución. La experiencia nos ha enseñado que invertir en las personas, en sus derechos y en sus opciones vitales propicia sociedades más pacíficas, prósperas y sostenibles”.
A medida que nos acercamos al mes de noviembre de este año, desde el UNFPA vamos a seguir trabajando junto con nuestros asociados y comunidades para aprovechar el poder que emerge de 8.000 millones de habitantes, como parte de nuestra misión de cumplir con los objetivos establecidos en 1994 en el Programa de Acción de la CIPD. Mediante la protección de los derechos y las opciones de todas las personas a fin de que disfruten de vidas saludables y empoderadas, la humanidad tiene en sus manos la oportunidad de utilizar al máximo el potencial ilimitado de los ciudadanos del mundo. De esta manera, se podrán solucionar los desafíos que amenazan a sus sociedades y los problemas mundiales que nos ponen en peligro a todos.
No estamos solos en este viaje: existen numerosos ejemplos de solidaridad y heroísmo individual. Hemos de trabajar juntos para abordar la pobreza, la discriminación, la violencia y la exclusión, así como otros obstáculos que niegan los derechos y las opciones de millones de personas en el mundo.
Estamos en un momento en que se necesita visión y acción. Los gobiernos pueden empezar por aplicar políticas demográficas centradas en las personas, dando protagonismo a la salud y los derechos sexuales y reproductivos. El sector privado, a su vez, puede desarrollar soluciones creativas que saquen partido del poder de la innovación y la tecnología para el bien de todos. Por su parte, los artistas y creativos del mundo pueden hacer uso de su ingenio y talento para inspirarnos y ayudarnos a imaginar el futuro prometedor que ofrece un mundo con 8.000 millones de personas.
En conjunto, representamos una cantidad infinita de posibilidades de acción, crecimiento y cambio. Para crear un mundo más justo y sostenible, es imprescindible que el mundo avance hacia la igualdad de derechos y oportunidades para todos.
Principales conclusiones de World Population Prospects 2022:
- Está previsto que la población mundial alcance un máximo de 10.400 millones de personas durante el decenio de 2080, y que permanezca en estos niveles hasta el año 2100.
∙Para que la cifra de 7.000 millones de personas se haya convertido en 8.000 millones, se han necesitado unos 12 años, aproximadamente el mismo tiempo que para pasar de 6.000 millones a 7.000 millones. Se espera que alcanzar el próximo millardo lleve unos 14 años y medio (2037).
- La expansión demográfica del continente asiático ha resultado en un aumento de 500 millones de personas, la mitad del último millardo añadido. África suma la segunda mayor contribución: casi 400 millones. ∙Diez países han contribuido en más de la mitad del crecimiento demográfico al octavo millardo. La India ha sido, con mucha diferencia, el país que más ha contribuido, seguido de China y Nigeria. ∙África y Asia continuarán liderando el crecimiento demográfico hasta llegar a los 9.000 millones de habitantes en 2037.
- En la actualidad, dos terceras partes de la población mundial habitan en un país o zona donde la fertilidad está por debajo de 2,1 nacimientos por mujer (lo que se conoce como “crecimiento vegetativo negativo”).
La esperanza de vida al nacer alcanzó a escala mundial los 72,8 años en 2019, una mejora de casi nueve años desde 1990. En 2021, sin embargo, la esperanza de vida de los países menos adelantados iba siete años por detrás de la media mundial.
En muchos países desarrollados, el porcentaje de población en edad laboral (entre los 25 y los 64 años) ha ido en aumento.