“Dos importantes hitos nos reúnen hoy. En tan solo dos semanas noviembre de 2022 quedará marcado como el momento en el cual alcanzamos la mayor población registrada en la historia: 8 mil millones de seres humanos, y en tan solo en unos meses el Censo Nacional 2022, nos dará un doble clic, un zoom de la realidad más cercana de nuestra evolución demográfica”.
Con estas palabras, Juan Luis Bermúdez Madriz, Jefe de Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en Costa Rica, dio la bienvenida al foro “Demografía y Derechos Humanos”, en la antesala de alcanzar la población mundial la cifra de 8 mil millones de habitantes.
Bermúdez señaló que “ambos hitos, traen datos novedosos y requieren del ojo y de la mente experta que hablen de nuestra identidad común y del futuro para el cual debemos prepararnos, es decir, para crear resiliencia frente a la transición demográfica, pero esto también demanda el balance del enfoque de derechos humanos”.
Para que la población mundial alcanzara los 1.000 millones de habitantes, transcurrieron cientos de miles de años, y solo en unos 200 años más se multiplicó por siete. En 2011, la población mundial alcanzó los 7.000 millones de personas y el 15 noviembre del 2022 superará los 8.000 millones según proyecciones del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas.
Los desafíos en el ejercicio de los derechos humanos en un mundo de 8 mil millones, en una región desigual (como ALC), profundamente afectada por la pandemia COVID-19, y en un país que acelera su cambio demográfico fueron parte de las reflexiones.
“Vemos una nueva proyección a nivel mundial que nos lleva a contestar interrogantes tan importantes como ¿Cuáles son los retos, desafíos y oportunidades a los que nos enfrentamos en el planeta, la región y en Costa Rica, para trabajar en pro del desarrollo de todas las personas sin dejar a nadie atrás?. Para alcanzar respuestas oportunas en base a conocimientos científicos es que se celebran estos espacios, previendo la innovación y el fortalecimiento de las intervenciones públicas y las acciones estratégicas que organizaciones u otros sectores sociales, para generar un país con menos desigualdad y con miras a una reactivación transformadora del desarrollo humano, social, económico, ambiental y tecnológico del país”, manifestó Marlon Navarro, Ministro a.i. del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica.
Impactos de la pandemia en la población de la América Latina
Simone Cecchini, Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL dio una conferencia sobre los impactos sociodemográficos de la pandemia de COVID 19 en América Latina y el Caribe, en la que señaló que las defunciones informadas por COVID-19 en América Latina y el Caribe representan alrededor del 27% del total de defunciones por COVID-19 en el mundo, pese a que la población de la región solo representa el 8,4% de la población mundial.
“Este impacto tan negativo se relaciona con múltiples factores de riesgo, como el hacinamiento y la baja cobertura de agua, saneamiento, electricidad e internet, así como con las desigualdades sociales y la debilidad del sector de la salud.
Por esto resulta indispensable situar la protección de los derechos y la promoción del bienestar de las personas, las familias y las comunidades en el centro de los esfuerzos de respuesta de las políticas públicas, proveyendo protección social universal como pilar del Estado de bienestar y la sociedad del cuidado. Asimismo, es clave contar con sistemas estadísticos nacionales robustos, capaces de proveer datos oportunos, precisos y desagregados. Es necesario, en particular, fortalecer las estadísticas vitales y asegurar la implementación exitosa de los censos de población y vivienda”, afirmó el Director de CELADE.
El demográfo Luis Rosero Bixby y Carlos Von Marshall, Jefe de Unidad de Prospectiva del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN), participaron en el primer panel sobre Oportunidades y desafíos del cambio demográfico, refiriéndose el primero a Megatendencias demográficas para Costa Rica y el segundo al Consenso de Montevideo y Políticas Públicas para la resiliencia demográfica.
Por su parte, la Subgerente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Elizabeth Solano Salazar, planteó la necesidad de integrar los registros de estadísticas vitales con otros registros administrativos que existen en la institucionalidad pública, como es el caso del EDUS de la Caja Costarricense de Seguro Social, y el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE) entre otros que podrían ayudar a complementar o reemplazar en un futuro a los censos tradicionales.
“Las exigencias de datos, tanto a nivel nacional como internacional, obligan a explorar alternativas para producir estadísticas, y el uso más intensivo de los registros administrativos permitiría atender esta demanda de información y llegar a convertirse en la principal fuente para producir las estadísticas oficiales del Sistema de Estadística Nacional (SEN),” agregó Solano.
Derechos humanos para la inclusión social y la resiliencia
“Centrarnos exclusivamente en el total de personas y las tasas de crecimiento es dejar a un lado el quid de la cuestión, lo que suele llevar a la adopción de medidas coercitivas y contraproducentes, así como al deterioro de los derechos humanos. De hecho, las personas no son el problema, sino la solución. La experiencia nos ha enseñado que invertir en las personas, en sus derechos y en sus opciones vitales propicia sociedades más pacíficas, prósperas y sostenibles”.
Esta cita de Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, sirvió para iniciar el panel Ejercicio de los derechos humanos para la inclusión social y la resiliencia en el que Pamela Jiménez - Fontana, economista e investigadora del Programa Estado de la Nación (PEN), se refirió al tema Demografía e igualdad de género.
“La disminución de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida afecta la composición de la carga de enfermedad debido a las enfermedades no transmisibles y en especial las enfermedades degenerativas como Alzheimer y enfermedad de Parkinson.
Esto plantea un reto importante para la sostenibilidad de los servicios de salud y pensiones; necesidades de creación de centros de cuido; la consolidación de los derechos de salud sexual y reproductiva; la prevención de la violencia de género y desarrollar el enfoque holístico de la salud sexual”, comentó Jacqueline Castillo Rivas, investigadora en salud pública, quién habló sobre Derechos Sexuales y Reproductivos desde la carga de enfermedad.
Castillo expuso que, con base en los datos de la carga de enfermedad desde el año 1990, se observa como las pérdidas de años de vida saludable (AVISA) y los derechos de salud reproductiva han afectado la carga de enfermedad especialmente en las causas de enfermedades maternas y neonatales; la disminución del efecto de factor de riesgo de sexo inseguro en la aparición de enfermedades de transmisión sexual y las neoplasias como el cáncer de cérvix.
El segundo panel fue cerrado por Jorge Barquero, Director Centro Centroamericano de Población (CCP), Universidad de Costa Rica, quién abordó el tema de Poblaciones en riesgo de quedar atrás y temas censales.
“Para el Programa Estado de la Nación del Consejo Nacional de Rectores, la manera como el país aborde, o deje de hacerlo, los desafíos económicos, ambientales, sociales y políticos derivados de la dinámica poblacional, será decisivo para el futuro de su desarrollo humano sostenible”, concluyó Jorge Vargas Cullel, Director del Estado de la Nación al cierre del evento.