RubenTop Feb 2022
Salud: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández
Salud: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández

Proteger la piel de los rayos del sol es crucial para prevenir daños a corto y largo plazo, como quemaduras solares, envejecimiento prematuro, manchas y un mayor riesgo de cáncer de piel.

Aquí te dejo algunas medidas efectivas para proteger tu piel:


1. Usa protector solar

Aplicación adecuada: Aplica protector solar generosamente en toda la piel expuesta, al menos 30 minutos antes de la exposición al sol. No olvides áreas como el cuello, las orejas, el cuero cabelludo (si tienes poco cabello) y las manos.
FPS (Factor de Protección Solar): Utiliza un protector solar con un FPS de 30 o más. Si tienes piel clara o condiciones de piel específicas, un FPS más alto puede ser beneficioso (por ejemplo, 50 o 100).
Resistente al agua: Si vas a nadar o sudar mucho, elige un protector solar resistente al agua. Aún así, reaplica cada 2 horas y después de nadar o sudar.
Broad spectrum: Asegúrate de que el protector solar ofrezca protección de amplio espectro, lo que significa que te protege tanto de los rayos UVA (que envejecen la piel) como de los rayos UVB (que causan quemaduras solares).

2. Usa ropa protectora

Ropa con protección UV: Existen prendas de vestir, como camisetas, sombreros y pantalones, que están diseñadas específicamente con protección UV. Estas prendas tienen una clasificación llamada UPF (factor de protección ultravioleta), que indica qué tan eficaz es la tela para bloquear los rayos del sol. Busca ropa con un UPF 30 o superior.
Ropa suelta y de colores oscuros: Los colores oscuros y las telas más densas suelen ofrecer una mayor protección. Además, la ropa suelta ayuda a mantener la piel ventilada y a reducir el riesgo de quemaduras.

3. Usa sombrero y gafas de sol

Sombrero de ala ancha: Un sombrero con ala ancha (al menos de 7-10 cm) protege la cara, el cuello y las orejas. Asegúrate de que sea de un material que bloquee los rayos solares, como el algodón o el poliéster con protección UV.
Gafas de sol: Protege tus ojos con gafas de sol que ofrezcan protección 100% contra los rayos UVA y UVB. El daño solar en los ojos puede provocar cataratas y otros problemas oculares.

4. Evita la exposición directa al sol en horas pico

Horario de mayor intensidad: Los rayos solares son más intensos entre las 10 a.m. y las 4 p.m., por lo que es ideal evitar estar al sol durante estas horas, especialmente si la exposición es prolongada.
Busca sombra: Siempre que sea posible, busca refugio bajo un árbol, una sombrilla o una estructura. Si estás en la playa, lleva sombrillas para protegerte del sol directo.

5. Haz pausas y aplica protección regularmente

Si vas a estar mucho tiempo al aire libre, haz pausas bajo la sombra o en un lugar cubierto. Aprovecha estos momentos para reaplicar el protector solar cada 2 horas, y más si has sudado o nadado.

6. Mantén la piel hidratada

El sol puede deshidratar la piel, así que asegúrate de beber agua suficiente durante todo el día. También puedes usar cremas o geles hidratantes para ayudar a reparar y mantener la barrera cutánea después de la exposición solar.

7. Aliméntate con antioxidantes

Comer alimentos ricos en antioxidantes (como frutas y verduras de colores vivos, como arándanos, tomates, zanahorias, pimientos) puede ayudar a proteger tu piel desde adentro, ya que algunos antioxidantes tienen propiedades protectoras frente al daño solar.

8. Cuidado post-sol

Si te has expuesto al sol por mucho tiempo, usa cremas o geles que contengan aloe vera o vitamina E para calmar la piel. Estos productos ayudan a hidratar y reducir la inflamación de la piel después de la exposición.
Si sientes que tu piel está irritada o quemada, lo mejor es evitar más exposición al sol y consultar a un dermatólogo si las quemaduras son graves.

9. Chequeos regulares con un dermatólogo

Realiza chequeos periódicos con un dermatólogo para detectar cualquier signo temprano de daño solar o cambios en los lunares que puedan ser preocupantes.

La protección solar es esencial a lo largo de todo el año, incluso en días nublados o fríos, ya que los rayos UV pueden dañar la piel incluso cuando el sol no está brillando directamente. Mantener estos hábitos no solo ayudará a preservar tu piel hoy, sino que reducirá el riesgo de problemas de piel a largo plazo.