Pese a que reiterados estudios internacionales cifran, en promedio, en un 65% la reducción de lesiones graves en la cabeza, si se lleva el casco y bien puesto en la cabeza, cuando se viaja en motocicleta, entre enero y octubre, 16 conductores al día recibieron una multa por esta falta.
En total, son 4.918 los motociclistas que se acreditaron una multa de ¢124.000 por decidir no llevar el casco bien puesto en la cabeza, por ni siquiera portarlo o, bien, por permitir esas conductas en su acompañante.
Del total de sanciones contra motociclistas que viajaban sin casco o lo llevaban mal puesto, 3.129 corresponde a boletas hechas a quien conducía el vehículo, las otras 1.789 fueron acreditadas a los conductores de motocicleta que permitieron la conducta en su acompañante.
Para la Policía de Tránsito, es lamentable que pese a los grandes esfuerzos se concienciación, por parte del Consejo de Seguridad Vial, en coordinación con empresas privadas, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y el cuerpo policial por hacer ver la relevancia del casco, la ropa reflectante o la luz encendida siempre que se circule en la motocicleta, las personas decidan no hacer pequeñas acciones que potencian su seguridad en carretera.
De hecho, este será el décimo año consecutivo en el que la motocicleta sea el vehículo en el que más mueren personas en carretera, sumándose 207 con corte a octubre, 18 más que lo sumando entre enero y octubre del 2022.
De igual manera, estos 207 registros a octubre del 2023 apenas son 23 menos de los 230 que se contabilizaron en todo el 2022, que fue el año en el que más motociclistas murieron en el sitio del accidente. La probabilidad, entonces, de que este año establezca una nueva marca de muertos en motocicleta es inminente.