RubenTop Feb 2022
Noticias: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández
Noticias: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández

Cuando Thor fue rescatado en carretera, herido, se pensó que había sido atropellado, pero un vecino del lugar observó que había caído de la parte trasera de un pick up y los dueños no se dieron cuenta. Hoy, el perrito sale de paseo bien sujeto en un dispositivo en el asiento trasero del automóvil de su nueva familia.


Con esta historia, en la que le cambiamos el nombre verdadero al perrito, por privacidad, la Policía de Tránsito quiere hacer una serie de recomendaciones, por si salen de paseo con la mascota, en Semana Santa.


Pese a que la Ley de Tránsito no establece ninguna normativa respecto a cómo deben viajar los animalitos en el vehículo, es una consulta frecuente cuando se acercan temporadas vacacionales como la que viene.


En ese sentido, las autoridades recuerdan que la única obligación aplicable a las mascotas en un vehículo es que no deben ir en las piernas, brazos, hombros o cabeza del conductor (gatos, iguanas, perros, hamsters, por ejemplo), ya que implicaría que el conductor va realizando otra actividad mientras conducen y ello conlleva, además del peligro, una multa de ¢123.000.


En esa línea, el subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero, deja a la decisión de cada persona cómo llevar al animalito, pues solo pueden dar recomendaciones, salvo el tema puntual ya descrito.


Eso sí, el funcionario recalcó que el animal de compañía no debería ir suelto, a la libre, en el carro, pues será el primer afectado en un choque; saldrá “volando” tras el impacto, con las consecuencias incluso fatales que eso implicaría. En un choque fuerte, el animalito suelto se convierte en una masa que se estrellará con la parte interna del vehículo, como ocurriría con una persona, adulta o niño, que vaya suelta en el automotor. Además, se convierte en un objeto contundente que podría golpear con mucha fuerza a una persona dentro del carro, causándose y causando a esa persona lesiones importantes.


También, es un riesgo que saque mucho el cuerpo o la cabeza por la ventana, podría golpearse con una moto, con un poste, con el retrovisor de otro carro o, peor todavía, podría caer o saltar a la calle, como Thor, con las lesiones consecuentes.


De igual manera, al caer del vehículo podría ser atropellado por otro automotor y hasta provocar una tragedia, pues otro conductor, al tratar de esquivar el bulto que cayó intempestivamente de un carro (el animal), podría estrellarse.


Asimismo, por instinto, si van asomados por la ventana podrían hacer a morder a algún peatón, mientras el vehículo está detenido, o a un ciclista o a un motociclista. Lo ideal, indicó Sánchez, es llevarlos en los asientos de atrás, sujetos, no sueltos en el asiento del acompañante, porque podría caer en los pedales e impedir que el conductor pueda frenar y provocar, así, una tragedia.


En resumen, para que el animal corra menos riesgo de muerte, en un accidente, debe ir sujeto a un dispositivo especial para ellos, algo similar a un dispositivo para niños.