El cáncer de próstata representa un reto crítico de salud pública a nivel global. Precisamente, en 2022, esta enfermedad ocupó el cuarto lugar de incidencia, con 1.467.854[1] casos según el Observatorio Global de Cáncer (Globocan por sus siglas en inglés), de los cuales el 15,40% se encuentran en Latinoamérica y el Caribe.
Según señalan los especialistas, la preocupación crece, pues las cifras demuestran que las incidencias de cáncer de próstata están en aumento. Ello no solo en adultos mayores, sino también en hombres cada vez más jóvenes.
Ante este escenario, especialistas de ASTA Lab, laboratorio especializado en pruebas de secuenciación genética en el formato de paneles clínicos, recomiendan a todos los hombres, especialmente aquellos con antecedentes familiares de cáncer, realizarse evaluaciones periódicas y considerar análisis genéticos para identificar si tienen una predisposición al cáncer hereditaria.
De acuerdo con el Dr. Juan Carlos Villalta, médico genetista de ASTA Lab, el cáncer de próstata tiene un componente hereditario significativo. En este sentido, la Sociedad Americana contra el Cáncer[2], señala que se estima que un 10% de los casos de cáncer de próstata pueden presentar un componente hereditario.
Precisamente, el Dr. Villalta, recomendó que siempre que se identifique un cáncer de próstata debe enviarse el panel genético de estudio germinal de ese paciente. Esto con el objetivo de identificar si ese cáncer está asociado a una mutación que pueda ser heredada, ya que en ese caso existe un 50% de probabilidad de que en cada fecundación de ese hombre pueda heredar el gen a su descendencia.
Además, los hombres con familiares de primer grado que han padecido cáncer de próstata tienen un riesgo de desarrollar esta enfermedad 2.5 veces mayor al de la población general.
María José Corrales, coordinadora de ASTA Lab, agregó que los estudios también han identificado ciertos genes cuyo mal funcionamiento puede predisponer al cáncer de próstata. Entre ellos, se destacan los genes ATM, BRCA1 y BRCA2, además del gen CHEK2. De hecho, dijo, mutaciones en BRCA1 y BRCA2, que también están relacionados con cánceres de mama y ovario, pueden influir en el desarrollo del cáncer de próstata en hombres.
“Esto es particularmente relevante en familias con antecedentes de cáncer de mama, ya que una historia de este tipo de cáncer en mujeres puede ser un indicador de riesgo aumentado para cáncer de próstata en hombres de la misma familia”, mencionó Corrales.
Evaluación de riesgo genético del cáncer de próstata
Un paso clave en la detección del riesgo de cáncer de próstata hereditario es realizar una evaluación de riesgo genético. El Dr. Villalta explica que esta evaluación debe incluir al menos tres generaciones de antecedentes familiares, ya que esto permite identificar patrones de predisposición al cáncer.
En Costa Rica, ASTA Lab ofrece un panel especializado de pruebas de secuenciación genética, una herramienta que permite conocer la presencia de mutaciones hereditarias en los genes asociados a diversos tipos de cáncer hereditario, entre ellos, el de próstata.
Corrales explicó que esta prueba permite analizar si un paciente porta mutaciones en genes de alto riesgo y, de ser así, recibir una orientación personalizada por parte de un especialista genetista para llevar a cabo un control médico adecuado.
“El proceso de secuenciación genética en ASTA Lab es sencillo y no invasivo. Inicialmente, se realiza una extracción de ADN que luego es analizada en busca de mutaciones específicas en genes clave. Al identificar la presencia de alguna de estas mutaciones, los genetistas pueden brindar un acompañamiento que se ajuste al perfil de riesgo de cada paciente, recomendando pruebas adicionales y controles regulares con un urólogo y otros especialistas”, mencionó la coordinadora de ASTA Lab.