Salud: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández
Salud: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández

Si el cuerpo humano no consume agua, puede comenzar a sufrir efectos graves, ya que el agua es esencial para casi todas las funciones del organismo.

El agua es vital para mantener la hidratación, regular la temperatura corporal, transportar nutrientes y eliminar desechos. Aquí te explico algunas consecuencias de no consumir suficiente agua:

Deshidratación: El primer y más evidente efecto es la deshidratación. La deshidratación puede comenzar a sentirse con una pérdida del 2% del peso corporal en agua. Esto puede causar síntomas como boca seca, fatiga, dolor de cabeza, mareos y orina de color oscuro.

Problemas renales: El agua es fundamental para el funcionamiento de los riñones, ya que ayuda a eliminar las toxinas y los desechos del cuerpo. Sin suficiente agua, los riñones pueden sufrir daños y pueden aumentar los riesgos de cálculos renales.

Dificultades en la circulación sanguínea: La deshidratación puede hacer que la sangre se vuelva más espesa, lo que dificulta su circulación. Esto puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y otros problemas cardiovasculares.

Regulación de la temperatura corporal: El agua es esencial para regular la temperatura corporal. Sin suficiente agua, el cuerpo puede tener dificultades para mantenerse fresco, lo que puede llevar a golpes de calor y otros problemas relacionados con la temperatura.

Problemas digestivos: El agua ayuda a la digestión y al transporte de nutrientes. La falta de agua puede causar estreñimiento, problemas digestivos y malabsorción de nutrientes.

Problemas en la piel y órganos: La piel se vuelve más seca y menos elástica, y los órganos no funcionan de manera óptima sin la cantidad adecuada de agua.

En situaciones extremas, si el cuerpo no recibe agua durante un periodo prolongado, puede llevar a un colapso de los órganos vitales y, eventualmente, a la muerte.

Por eso, es fundamental asegurarse de consumir suficiente agua diariamente para mantener un equilibrio adecuado y asegurar el buen funcionamiento del cuerpo.