La optimización de la estructura financiera de una empresa es vital para que esta pueda tener operaciones eficientes. Un área que ayuda a lograr este objetivo, es reducir esas contingencias que presentan los contribuyentes a nivel de impuestos. Ello, principalmente en momentos en que muchos negocios están logrando reactivar sus operaciones.
Para reducir estas contingencias en impuestos, dentro del marco de legal, los expertos recomiendan a los contribuyentes, aplicar la estrategia de planificación fiscal. La planificación fiscal es un conjunto de prácticas y estrategias que las empresas pueden aplicar para tener una salud tributaria dentro de la legalidad vigente.
Pero ¿cuáles son los beneficios para los contribuyentes de realizar una adecuada planificación fiscal? De acuerdo con Alberto Porras, socio director de la firma Baker Tilly Costa Rica, son varios los beneficios. Entre ellas señaló que el contribuyente se mantendrá al tanto de lo que sucede a nivel de normativas. Esto porque el asesor fiscal le informará constantemente de las novedades que se den a nivel fiscal. Permitiéndole, a su vez, detectar posibles ventajas sin incurrir en ilegalidades.
Además, la planificación fiscal ayudará al contribuyente a optimizar el uso de sus recursos. Esto porque el delegar temas de mayor especialización a un equipo de consultoría, representa un ahorro considerable para la empresa.
También, a nivel de la realización de trámites se logra ahorrar tiempo y recursos. Esto porque el tema fiscal requiere de una labor con alta carga de legalidad, por lo cual se requiere de mucha organización. “Existen metodologías de planificación que permiten cumplir de mejor manera con los objetivos planeados en las empresas. La adecuada planificación fiscal le permitirá a la empresa enfocar más esfuerzos en otras áreas que le permitirán crecer a nivel comercial, mientras el asesor fiscal se enfoca en los temas fiscales”, afirmó Porras.
Finalmente, la planificación realizada por el asesor fiscal, logra generar información para la toma de decisiones y sobre los planes de acción que se deberán llevar a cabo en beneficio de la empresa.
Porras comentó que hay una gran cantidad de estímulos disponibles de manera legal para aquellos contribuyentes que se mantienen al día en sus obligaciones fiscales. No obstante, por desinformación, son muy pocos quienes acceden a estas ventajas que la misma normativa ofrece.
“Con una planificación fiscal realizada a conciencia acerca de las problemáticas que afectan o podrían llegar a afectar al contribuyente, se logra establecer soluciones rápidas y concretas. Todo esto dentro de un marco ético y respetuoso de la legalidad y la confidencialidad que establecen las autoridades tributarias del país”, dijo el experto.
¿Cómo desarrollar una planificación fiscal en la empresa?
Porras señaló que para desarrollar una adecuada planificación fiscal que le genere beneficios en ahorro en contingencias, lo primero que se debe realizar es un análisis detallado de la estructura, actividades, y condición actual del negocio del contribuyente.
“Este análisis permitirá conocer la realidad que vive el contribuyente. A partir de los resultados encontrados, se podrá desarrollar la estrategia que se aplicará. De este estudio inicial, aunado a la ejecución correcta de la estrategia, es que dependerá el éxito de la planificación fiscal que se realizará para el negocio. Esto porque cada empresa tiene sus características peculiares que deberán tomarse en cuenta para un mejor aprovechamiento de la estrategia”, comentó Porras.
Añadió que la planificación fiscal es una herramienta que deberían aplicar todas las empresas y contribuyentes, tanto grandes, medianos y pequeños, en todos los sectores económicos.
De acuerdo con el experto, la planificación fiscal debe realizarse durante todo el año y no solo en momentos específicos. Esto porque las empresas son cambiantes y con una estrategia fiscal continua, las organizaciones podrán tener una toma de decisiones más efectivas y dinámicas. Esto, agregó, les permitirá ahorrar dinero de forma legal en el paso de sus responsabilidades fiscales.
Como recomendación final, Porras mencionó que, dentro de la planificación fiscal, se debe incluir el estudio de precios de transferencia. Esto porque existen muchas estructuras entre compañías del mismo grupo que realizan transacciones entre ellas, y tiene que cumplir la obligación de mantener estas transacciones a valor de mercado.