El título de este breve post se ha convertido en una frase que comparto constantemente con las personas que llegan a mi consultorio, ya que, un motivo común de consulta es sobre la dificultad de encontrarle sentido a la vida.
¡Ojalá desde muy temprano nos hubieran enseñado a pensar en vivir!, ¿cómo nos gustaría vivir?, ¿cuál sería nuestra vida ideal?, ¿cómo diseñar una vida que valga la pena vivir? Y a falta de dicha enseñanza o aprendizaje, pasamos día a día siguiente la rutina, una rutina que inclusive los demás siguen, sin una dirección clara hacia dónde vamos.
Cabe destacar que, identificar lo que uno quiere de la vida y como sería ideal vivirla puede parecernos complicado incluso quizás ya hemos intentando tan solo pensarlo y aún no sabemos cómo iniciar. Identificarlo nos ayudará a sentirnos plenos (as), con un mayor sentido de vida y dirección.
Les comparto unas preguntas para comenzar a reflexionar sobre el tema:
¿Mis metas son realistas?
¿Mi trabajo en gran medida es satisfactorio?
¿Me siento con esperanza hacia el futuro?
¿Me siento satisfecho (a) conmigo mismo (a)?
Si desea acompañamiento en un proceso relacionado al tema, por favor no dude ponerse en contacto, estaré agradecida de acompañarle.
Facebook: Psicóloga Mónica Sandí Arias
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