RubenTop Feb 2022

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes comunicó que julio cerró con 46 muertos en carretera, 23 de esos decesos se vinculan al exceso de velocidad, lo que representa el 50% del total de personas muertas para ese mes. Julio registró, asimismo, la segunda cifra más alta de fallecidos del 2023, detrás de los 52 casos de mayo pasado.


Este resultado es de preocupación para las autoridades de Tránsito, ya que no es una excepción o una situación aislada, sino que el abuso de la velocidad se consolida como la principal causa de muerte en carretera, este año, con 132 decesos de los 296 fallecidos, es decir, el 45% del total. El año pasado fue, por primera vez, la principal situación de riesgo que más vidas cobró, también.


Para Felipe Venegas Vargas, Jefe de Operaciones Policiales de la Policía de Tránsito, es un tema que debe ser prioridad para el cuerpo policial, y se viene trabajando en estrategias para minimizar este tema, que tanto dolor causa en las familias.


Más operativos en carretera para el control de la velocidad debe ser un objetivo, comprendiendo que, si bien suelen ocurrir más de noche, cuando hay menos carros en las vías, y eso facilita el tentarse a acelerar, lo cierto es que las labores de vigilancia de día también son importantes, más en zonas alejadas donde hay menos tránsito y, con ello, más facilidad de acelerar libremente, analizó y advirtió el funcionario.


“Tenemos un aumento sostenido de estas fatalidades, desde abril, con 16 casos, en mayo sumamos 19, en junio 20 y ahora cerramos julio con 23. Debemos trabajar para revertir o desacelerar esas cifras, más visualizando el último bimestre del año, con tanta festividad, pero también hay que enfatizar en la educación, en la prevención, en la sensibilización sobre las implicaciones de este tipo de imprudencia, no solo por el riesgo propio, sino por las consecuencias económicas y penales que conlleva el ser responsable de una muerte de terceros inocentes, por este tipo de conducta”, añadió Venegas.


Motocicletas y edades


Al tiempo que el abuso de la velocidad se consolida como la principal causa de muerte en carretera, la motocicleta es, desde el 2014, el vehículo en el que más personas mueren en carretera.


En lo que va del año, con corte a julio, 148 personas fallecieron en carretera, sobre una motocicleta; es decir, el 50% del total de vidas perdidas en carretera iban en este vehículo.
Rebasar por la derecha, no usar casco o llevarlo mal puesto, no hacerse visibles encendiendo la luz, pese a que es obligatorio, irrespetar las señales de Alto o la luz roja del semáforo o, incluso, conducir contravía, son riesgos que asumen con alguna frecuencia estos conductores, algo que se constata a simple vista con solo salir a las calles, analizó el Jefe de Operaciones Policiales.


“Sí es importante recalcar que, lamentablemente, hay otros actores viales, otros conductores, que tienen conductas hostiles contra los motociclistas, y contra los ciclistas, eso está mal, y lo combatimos, pero también es una realidad que, en el afán de llegar rápido a su destino, estimulado por la sensación de que el vehículo puede meterse por espacios reducidos, se generan accidentes con más frecuencia. Incluso, algo que ahora se ha vuelto muy común, lamentablemente, es ver choques entre motocicletas que se topan de frente, algo difícil de comprender, tomando en cuenta el gran espacio que tienen en su carril estos vehículos tan angostos; pero priva el exceso de velocidad, el adelantamiento
indebido y hasta la impericia”, reflexionó Venegas.


Para comprender la dimensión de la gran cantidad de muertes en motocicleta, el segundo vehículo más mortal es el automóvil, con 25 decesos, es decir, prácticamente 6 veces menos que en las motocicletas.


Respecto a las edades, igualmente, se refleja que la juventud, la eventual falta de experiencia y el atrevimiento propio de la edad incide negativamente en las estadísticas viales, ya que el rango de edad que suma más decesos es de los 21 a lo 30 años, con 81 muertos, seguido por el grupo de 31 a 40 años, con 75 fallecidos.