El Ministerio de Obras Públicas y Transportes comunicó que en total, 2.695 conductores dieron positivo en la prueba de alcohol por espiración de aire, realizada en carretera por la Policía de Tránsito. Este cifra representa el 27.5% de los 9.777 testeos realizados entre enero y octubre de este año.
En otras palabas, al menos uno de cada cuatro conductores dio positivo, al realizarse la prueba, lo que preocupa sobremanera a las autoridades, en momento en los que nos encontramos en la recta final del año, caracterizada por muchas actividades lúdicas, fiestas de empresas, celebración de la Navidad, salidas más frecuentes después del trabajo y las celebraciones propias de fin y principio de año, resumieron en la Policía de Tránsito.
En consecuencia, el cuerpo policial insta a la prudencia, la mesura, el amor propio y el auto cuido; sugirieron que, si saben que saldrán a tomar licor, que dejen el carro o la moto en la casa y que utilicen transporte público o se pongan de acuerdo para salir varias personas en un vehículo, de tal manera que quien conduce se comprometa a no beber alcohol, entre otras recomendaciones.
Cifras desglosadas
De los 2.695 casos positivos, la mayoría, es decir, 1.712, lo que representa el 63.5% del total, fueron presentados ante la Fiscalía, para que afronten una causa penal por el presunto
delito de conducción temeraria, por alcohol al volante.
Esta situación se da cuando el resultado de la prueba arroja resultados por encima de los límites máximos permitidos. En ese sentido, alarma a las autoridades eso, que justamente casi el 64% de las pruebas exhiban resultados tan altos, lo que evidencia la irresponsabilidad de estas personas.
Asimismo, detallaron, 217 personas recibieron una sanción económica de ¢368.000 y acumularon 6 puntos en la licencia, lo que les obligará a realizar un curso de reeducación vial, y a ganarlo, cuando deban renovar el documento. En este caso, los resultados eran altos, pero no a nivel penal (ver cuadro al final).
Por otro lado, irresponsablemente, 766 conductores se atrevieron a manejar, luego de haber consumido licor, pero el resultado de la prueba fue tan bajo que no ameritó ninguna
sanción o acción contra ellos.
Por último, 78 personas que conducían un vehículo también se llevaron una multa de ¢368.000 y acumularon 6 puntos en la licencia, por negarse a realizar la prueba.