Una población de al menos 50 venezolanos se ubican en las diferentes calles del cantón de Escazú solicitando dinero para su travesía en el país.
Algunas familias duermen en las aceras con pocas cobijas y en cartones como sus camas.
"Hace tres meses abandonamos lo poco que teníamos en Venezuela, buscando un mejor presente".
Con sus familias los inmigrantes buscan los puntos de semáforos y arriesgando hasta los pequeños de su familia, solicitan en las calles el dinero necesario para alimentarse durante el día y buscar recursos para terminar de cruzar el país.
Desde la frontera sur con Panamá, hasta San José en ruta a Nicaragua y su fin los Estados Unidos, este grupo de inmigrantes con lo que puede forman cartones con palabras de "Necesito su ayuda" como una forma de obtener recursos.
Pocas palabras a la prensa son la que estos inmigrantes nos dan, pero en su discurso: "Buscamos dinero para pasar el día, no tenemos nada y queremos tener lo necesario para pagar el transporte que nos lleve a la frontera", recalcó un padre de familia con su niño en sus hombros.
Luego de cruzar la frontera entre Venezuela y Colombia por el Darién, realizar toda la travesía en Panamá donde en la frontera se topan con personas que los explotan y donde su vida corre peligro, llegan con dificultad a San José.
"Al menos 2.000 venezolanos más intentan cruzar Panamá hacia Costa Rica, nosotros contamos con suerte, pero sabemos que el ingreso a Nicaragua no es fácil", finalizó Darío Mendoza inmigrante que se ubica con su familia en San Rafael de Escazú.
Muchos vecinos han observado el aumento en presencia de inmigrantes venezolanos en varios puntos de San José, pero en las últimas semanas se han mobilizado a Escazú, Santa Ana, Pavas y La Sabana como puntos estratégicos para obtener dinero.
Su objetivo: llegar a Nicaragua y seguir su camino en busca de los Estados Unidos.