La multa por no portar vestimenta retrorreflectiva, cuando se circular en motocicleta, es de ¢61000, muy por encima de los ¢3000 que puede costar una cinta reflectante de la luz. Pese a ello, 3448 conductores fueron sancionados, a mayo, por esta infracción a la Ley de Tránsito.
La misma lógica cuestionable aplican algunos, para preferir exponerse a ser menos visibles en carretera, lo que aumenta el riesgo de un accidente, que comprar y usar indumentaria. “No comprendemos las razones, a veces es simple terquedad, sentirse rebeldes, quizás, y prefieren pagar hasta 20 veces lo que cuesta una cinta reflectante, por una multa. Pero, ante todo, debería privar en ellos viajar más seguros; no es difícil ver en medio aguacero una motociclista con impermeable negro con unas cintas reflectantes que con costos se ven y no reflectan la luz artificial, entonces, también va más allá de solo cumplir con la Ley, es de verdad preocuparse y ocuparse de ser más visibles”, reprochó Martín Sánchez Agüero, subdirector de la Policía de Tránsito.
En esa misma línea, 1317 motociclistas fueron sancionados por ir sin casco o llevarlo mal puesto. Otros 712 recibieron la multa por permitir esa conducta en su acompañante en la motocicleta. En ambos casos, la multa fue de ¢123000
