Seis personas que fueron detenidas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), tras figurar como sospechosas de torturar a adolescentes en albergue ubicado en Coronado, quedaron ya en libertad.
Cuatro hombres, de apellidos Esquivel Campos, Padilla González, Juárez Angulo y Pino Holguin, y dos mujeres, de apellidos Jiménez Barahona y Ballestero López, son los sospechos de realizar dichas torturas.
El allanamiento se hizo en alianza con el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Por su parte, el Ministerio Público indicó que todos se encuentran en libertad por orden de un juez.
Según las denuncias interpuestas, cuando se daban altercados entre los menores o bien no había un buen comportamiento de alguno de ellos, los encargados de dicho hogar los metían, al parecer, a una habitación de contención.
Aparentemente las víctimas estaban al menos cuatro horas amarrados de pies y manos a la cama de cemento que hay en el lugar.
Como si fuera poco, según denuncias, durante ese tiempo, no les daban alimentación alguna.
