De las conductas que más pueden entristecer a un oficial de Tránsito es cuando ven a un niño sin el dispositivo de retención infantil, según edad, talla y peso, en un vehículo.
Lamentablemente, en el primer bimestre del año la desagradable situación se dio en 143 ocasiones, cuando padres, abuelos, tíos o adultos irresponsables, en general,
trasladaban menores de 12 años y por debajo de 145 cm de talla en un automotor, sin el dispositivo correcto o, incluso, sin él.
La reprochable conducta es tratada de justificar por los infractores con que se les olvidó, que no han ido a comprarlo, que no tienen dinero, que era ahí no más que llevaban al chiquito, que era un favor que hacían; todas inadmisibles.
Un niño sin sujetar en un vehículo es una masa que saldrá “disparada” por el parabrisas o se estrellará contra el techo del carro, o saldrá volando del vehículo en un accidente,
con resultados mortales.
No alimentar al bebé con el carro en movimiento, si implica soltar al menor del dispositivo y, en cambio, estacionarse para hacerlo, es la recomendación y la exigencia de la
Policía de Tránsito, más ahora que se aproxima la Semana Santa, una época de paseos.
Tampoco se debe sacar del vehículo el dispositivo con tal de llevar más personas en el carro. Todos los ocupantes deben ir sujetos con cinturón de seguridad o con dispositivo
para menores, según el caso.