Con un impresionante avance físico que supera un 86%, el nuevo Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas está próximo a abrir sus puertas y asegurar servicios de salud oportunos, modernos y de alta calidad a más de 350,000 costarricenses gracias al apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), quien ha desempeñado un
papel fundamental en el financiamiento de su construcción y equipamiento.
La nueva infraestructura hospitalaria se compone de dos edificios innovadores, uno de cinco niveles que ofrecerá servicios especializados como hospitalización, cirugía ambulatoria, emergencias, salas de operaciones y de partos, cuidados intensivos, ginecología oncológica, oncología médica, quimioterapia, hemodinamia, optometría y cardiología, y otro de un nivel que acogerá áreas industriales, lavandería, mantenimiento y proveeduría, además de un helipuerto que garantizará la accesibilidad en situaciones críticas y lugares de difícil acceso.
El nuevo hospital sustituirá la antigua estructura que había sido gravemente afectada por el terremoto de Nicoya en 2015, y ampliará su capacidad de atención con 300 camas de
hospitalización y 32 de neonatología, así como 64 consultorios y 14 quirófanos. Asimismo, habilitará el primer servicio semiautomatizado de despacho de medicamentos del país.
El costo de la obra es de US$225 millones, de los cuales el BCIE financia US$130.4 millones y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), institución pública encargada de la seguridad social en Costa Rica, el monto restante; esfuerzo conjunto que demuestra el compromiso hacia el bienestar de la población y el desarrollo sostenible, lo cual además ha permitido la generación de 2,000 empleos directos durante la etapa constructiva.
Los recursos aportados por el BCIE provienen del “Programa de Renovación de Infraestructura y Equipamiento Hospitalario” aprobado por US$270 millones a la República de Costa Rica, recursos con los cuales también se construyeron y equiparon las nuevas torres médicas en los hospitales La Anexión, en Guanacaste y Rafael Ángel Calderón Guardia, en San José.