Sí, los cambios de clima pueden afectar la salud del ser humano de diversas maneras. Los cambios bruscos en las condiciones climáticas, como el paso de climas fríos a cálidos o la variabilidad en la humedad, pueden tener varios impactos, tanto físicos como emocionales. Aquí te explico algunos de los efectos más comunes:
Problemas respiratorios: Las personas con afecciones respiratorias como el asma o la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas debido a los cambios en la calidad del aire. En invierno, el aire frío y seco puede irritar las vías respiratorias, mientras que en climas cálidos, la polución y la humedad pueden contribuir a problemas respiratorios.
Afecciones cardiovasculares: El frío extremo puede hacer que el cuerpo se esfuerce más para mantener la temperatura, lo que aumenta la presión arterial y puede generar problemas cardiovasculares, especialmente en personas con enfermedades del corazón. De igual forma, el calor extremo también puede poner tensión sobre el sistema cardiovascular, especialmente en personas mayores.
Impacto en la salud mental: Los cambios en las estaciones y el clima, como los días grises y lluviosos, pueden desencadenar trastornos del estado de ánimo, como la depresión estacional. Además, el calor excesivo puede generar estrés, ansiedad o irritabilidad. La falta de luz solar en invierno también puede influir negativamente en la salud mental.