Donald Trump, ya como nuevo presidente de Estados Unidos anunció ayer lunes que pondrá fin a los programas de diversidad y las políticas de identidad de género, y dijo en su discurso de asunción que el gobierno sólo reconocerá "dos géneros: masculino y femenino".
"A partir de hoy, la política gubernamental de Estados Unidos es que hay solo dos géneros: masculino y femenino", afirmó Trump en el Capitolio tras convertirse en el presidente 47 de su país.
"También pondré fin a la política gubernamental de intentar diseñar la raza y el género en cada aspecto de la vida pública y privada", afirmó el mandatario, quien se apresura así a cumplir sus promesas electorales de desmantelar la cultura "woke"
Además vía decreto firmó horas después de su investidura para que Estados Unidos abandone la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que ha atacado previamente por su respuesta al covid-19.
Al firmar el decreto en la Casa Blanca, Trump dijo que Estados Unidos paga injustamente más que China al organismo de la ONU y añadió: la OMS "nos estafó".
La nueva administración de Trump también anunció planes para revisar y rescindir la iniciativa de salud del gobierno de Joe Biden conocida como Estrategia de Seguridad Sanitaria Global 2024, diseñada para responder a amenazas de enfermedades infecciosas, "tan pronto como sea posible".
Sentado en la silla presidencial y en transmisión en vivo se pasó horas firmando decretos que había prometido durante la campaña entre los más sonados a nivel internacional se encuentran:
•Eliminar la ciudadanía por nacimiento para extranjeros en EE.UU.
•Retirar a EE.UU de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
•Indultar a los encausados por el asalto al Capitolio en 2021
•Declarar “emergencia nacional” en la frontera de EE.UU. con México.
•Clasificar a los cárteles como organizaciones terroristas
•Sacar a EE.UU. del Acuerdo de París
Uno de los puntos a tratar que más eco tiene en la región es que desea recuperar el canal de Panamá para los Estados Unidos, abiertamente recalcó acusa a Panamá de cobrar a EE.UU. “tarifas exorbitantes” por utilizar el canal e insinuó la creciente influencia china sobre la crucial vía navegable.
“Las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente conociendo la extraordinaria generosidad que ha tenido EE.UU. con Panamá, es hora de recuperar el canal para Estados Unidos”.
