La cercanía física y emocional de los padres no solo reconforta a un niño enfermo, también puede marcar la diferencia en su recuperación. Diversos estudios científicos confirman que la presencia de los padres durante la hospitalización de un infante es un factor clínico determinante para su recuperación.
Investigaciones en hospitales pediátricos y unidades de cuidados intensivos alrededor del mundo han demostrado que el acompañamiento familiar disminuye la ansiedad, mejora la estabilidad fisiológica y acelera la recuperación en niños enfermos o prematuros.
La Dra. Olga Arguedas, exdirectora del Hospital Nacional de Niños y miembro de la junta directiva de la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños confirma que, "estos estudios científicos indican que incluso niños en estado crítico mejoran sus signos vitales al escuchar la voz de su mamá o su papá, o al sentir una caricia. La cercanía familiar no es un detalle menor, es parte integral del tratamiento y del bienestar emocional del niño”.
Enlace a video de la Dra. Olga Arguedas, exdirectora del Hospital Nacional de Niños y miembro de la junta directiva de la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños.
La evidencia recopilada por la Universidad de Ottawa en 2019 indica que los padres de niños con enfermedades crónicas tienen mejor calidad de vida y afrontan mejor la carga emocional cuando pueden involucrarse activamente en el cuidado de sus hijos. Además, la revisión sistemática del Danish Center of Systematic Synthesis in Nursing concluye que la participación diaria de los padres en las unidades neonatales mejora la regulación térmica, reduce el llanto y la necesidad de oxígeno, además aumenta la confianza y vínculo con el bebé.
Incluso se ha confirmado que el entorno del personal de enfermería también se ve favorecido; un estudio publicado en Advances in Neonatal Care por la Universidad de Pensilvania encontró que los hospitales con mayor presencia de padres en cuidados intensivos neonatales reportan mejores ambientes laborales y resultados clínicos.
Arguedas resaltó que, “en los hospitales de niños de países desarrollados se trabaja bajo el modelo de Cuidado Centrado en la Familia (Family Centered Care), que reconoce a los padres como parte esencial del equipo de salud. Este enfoque se basa en la colaboración, la mutualidad y el respeto entre profesionales y familias, entendiendo que el mejor cuidado ocurre cuando ambos trabajan juntos por el bienestar del niño. Por eso, espacios como La Posada del Alivio no son un complemento opcional, sino un recurso esencial para el bienestar del niño y su familia.
Impacto en Costa Rica
Muchos de los pacientes del Hospital Nacional de Niños provienen de zonas rurales y no cuentan con un lugar donde hospedarse mientras sus hijos están internados. Para atender esa necesidad nació hace 40 años, La Posada del Alivio, un albergue administrado por la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños que se ubica a solo 150 metros del centro médico y brinda hospedaje gratuito, alimentación y apoyo emocional a miles de familias de zonas alejadas y en condición de vulnerabilidad, mientras sus hijos reciben atención médica. Solo en 2024 ofrecieron más de 70.000 servicios y en los últimos cinco años han brindado apoyo a más de 5 mil familias, de estas, un 17% provienen de pueblos indígenas, muchas encabezadas por madres jefas de hogar.
El director del Hospital Nacional de Niños, el Dr. Carlos Jiménez, recalca que este acompañamiento es vital. “Muchos de los niños hospitalizados provienen de zonas alejadas y algunas de estas familias no tienen un sitio en donde albergarse y alimentarse. La Posada del Alivio les da ese apoyo y más, el cual es fundamental para el proceso de recuperación, ya que requerimos padres fortalecidos que transmitan energía positiva al niño y que de esa manera el proceso de recuperación sea más fácil y rápido”.
Enlace a video del Dr. Carlos Jiménez, director del Hospital Nacional de Niños
Sin embargo, después de cuatro décadas de servicio ininterrumpido, la capacidad actual de La Posada del Alivio resulta insuficiente para atender la creciente demanda de familias que requieren este apoyo. Por esta razón, la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños impulsa actualmente la reconstrucción total de este lugar, para duplicar la capacidad de espacios. Esta tiene una inversión estimada en $1.5 millones en infraestructura, más los costos de equipamiento y operación de un albergue satélite temporal durante la reconstrucción. Para ello, en agosto de 2025, la Asociación inició una campaña de recaudación de fondos, en la que está invitando tanto a empresas como a la ciudadanía a sumarse a este esfuerzo.
Su contribución permitirá que miles de familias tengan un lugar más cómodo, acogedor y funcional durante los momentos más difíciles de la enfermedad de un niño.
Las empresas y personas interesadas en apoyar esta causa pueden hacerlo por medio de los siguientes medios de donación.