La dieta de los costarricenses contiene más sal de lo necesario lo que pone en riesgo su salud, y por ese motivo las autoridades de COOPESANA R.L., hacen un llamado a la población para reducir su consumo diario.
Básicamente, las personas se han acostumbrado a la sal con la idea de darle más sabor a la comida, pero no es imprescindible coinciden las nutricionistas Stephanie Torres, María Antonieta Rivas y Sandra Navarro, de las Áreas de Salud de Escazú, Santa Ana y San Francisco-San Antonio, respectivamente, administradas por la cooperativa.
Autoridades de Salud han revelado que la población adulta de Costa Rica consume en promedio más del doble del valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es de 5 gramos, menos de una cucharadita de sal por persona al día.
El abuso de la sal puede causar presión alta, lo que aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
Tan solo en el Área de Salud de Escazú se reportan 7.524 personas en control por hipertensión; en el Área de Salud de Santa Ana 8.196 y en San Francisco-San Antonio se registran 4.464 afectadas por esta enfermedad.
Para modificar ese hábito los nutricionistas Stephanie Torres, María Antonieta Rivas y Sandra Navarro, de las Áreas de Salud de Escazú, Santa Ana y San Francisco-San Antonio, respectivamente, brindan una serie de consejos sencillos para disminuir la cantidad de sal que se consume en las casas, en el marco de la celebración de la Semana de Sensibilización de la Disminución de la Sal.
- Consumir no más de una cucharadita de sal por día distribuida entre los alimentos que se preparan a diario.
- Reducir gradualmente el consumo de la sal sin que se note al paladar.
3.Evitar las salsas preparadas, productos enlatados o lo que venga en conserva, pues contienen altas concentraciones de sal.
- Utilizar olores, hierbas, especies naturales y limón para dar sabor a las comidas.
- Eliminar de la mesa el salero y los condimentos cargados de sal, en especial para que los niños no desarrollen el hábito de agregarlos a los alimentos.
- Escurrir y enjuagar los vegetales y las leguminosas enlatadas.
- Revisar el empaque y la lista de ingredientes de los productos que vienen empacados.
Prefiera los que dicen bajo en sodio, en la etiqueta nutricional. Importante la sal o el sodio pueden aparecer como glutamato monosódico, extracto de levadura o proteína hidrolizada, entre otros.
- Evitar las comidas con exceso de grasa como frituras o empanizados.
- Cocinar las carnes y pescados a la plancha, la parrilla, asados, al horno, hervidos, al vapor o en el microondas.
Adicionalmente, si las personas comen fuera de la casa se recomienda inclinarse por ensaladas, pollo o un pescado a la parrilla, por ejemplo.