RubenTop Feb 2022
Noticias: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández
Noticias: Periodista Manuel Alejandro Flores Fernández

El sistema de atención de emergencias reportó un total de 3770 llamadas de emergencias falsas durante el año 2024, un promedio de 10 llamadas al día, lo cual provoca un gasto de recursos que en esos precisos momentos podrían estar atendiendo una emergencia real y salvar una vida.

 

Un ejemplo de esas llamadas falsas al 911 sucedió el pasado viernes 3 de enero a las 8:55 pm, cuando al sistema reportaron una salida de humo en un vehículo liviano por colisión contra muro en el sector de San Antonio de Escazú, frente al Mirador Tiquicia en vía pública. Al llegar al lugar los equipos de rescate M-132, M-05, M-06 y la Policía no ubicaron nada.

Hacer llamadas falsas a los bomberos es una acción irresponsable y peligrosa por varias razones, y es importante entender las consecuencias tanto legales como de seguridad que implica este tipo de comportamiento:
1. Desvío de recursos

Cuando se realiza una llamada falsa, los bomberos y otros servicios de emergencia (como la policía o la cruz roja) desvían sus recursos de una situación real que podría requerir su atención urgente. Esto podría retrasar la respuesta ante emergencias genuinas, poniendo en riesgo vidas humanas, propiedades y el bienestar de la comunidad.
2. Peligro para las personas

Si los bomberos responden a una emergencia falsa, pueden perder tiempo valioso que podría salvar vidas en una situación real. Además, el personal de emergencia también está expuesto a peligros mientras se moviliza hacia el sitio, y este tiempo de desplazamiento podría ser utilizado para resolver una emergencia legítima en otro lugar.
3. Consecuencias legales

En muchos países, hacer llamadas falsas a los servicios de emergencia es un delito. Las personas que realizan este tipo de llamadas pueden enfrentarse a multas y, en algunos casos, incluso a penas de cárcel, dependiendo de la legislación local. Esto también puede incluir la obligación de pagar el costo de los recursos utilizados durante la respuesta a la llamada falsa.
4. Sobrecarga del sistema de emergencia

Las llamadas falsas pueden generar una sobrecarga en los sistemas de emergencia, lo que aumenta el tiempo de espera para quienes realmente necesitan asistencia. Si los operadores de emergencias están ocupados verificando llamadas falsas, pueden no estar disponibles para atender llamadas legítimas.
5. Impacto en la moral de los bomberos

Los bomberos y otros socorristas trabajan en condiciones de estrés y bajo presión para salvar vidas y propiedades. Las llamadas falsas no solo desperdician su tiempo y recursos, sino que también pueden afectar su motivación y moral, al ver que sus esfuerzos se emplean en situaciones sin sentido.
6. Riesgo de mal uso de la infraestructura

El sistema de emergencia, incluidas las unidades de bomberos, ambulancias y otros vehículos de emergencia, está diseñado para atender situaciones de crisis. Si estos vehículos se desplazan innecesariamente debido a llamadas falsas, pueden desgastarse más rápido, aumentar el riesgo de accidentes en las carreteras y generar un mal uso de la infraestructura.
7. Responsabilidad cívica

Realizar llamadas falsas es un comportamiento irresponsable que no solo pone en riesgo a otras personas, sino que también demuestra una falta de respeto hacia quienes dedican su vida a proteger a la comunidad. Es un llamado a la empatía y la responsabilidad para no generar caos innecesario.

En resumen, las llamadas falsas a los bomberos son peligrosas, ilegales y perjudiciales para la seguridad pública. Es crucial que las personas utilicen estos servicios de manera responsable y solo en situaciones de verdadera emergencia.